
Vivimos en tiempos donde el ritmo de vida es rápido y constante, donde el logro de metas y la obtención de resultados son más valorados. No hay tiempo de detenerse, contemplar, reconocer o inspirar a otros. Sin embargo, aquellos líderes que desean crear una cultura con un sentido de comunidad y en verdad transformar sus organizaciones o equipos, deben entender y apoyar las necesidades y objetivos de estos, sin descuidar la misión y visión de la organización.
Existen múltiples beneficios no solo para las personas que experimentan una cultura con un sentido de comunidad, sino para las organizaciones o grupos a los que pertenecen. Para entender este proceso, es imprescindible desarrollar cinco factores que contribuyen a construir un sentido de comunidad:
Confianza
Cuando existe confianza entre las personas que trabajan juntas, estas están dispuestas a emprender nuevos proyectos juntos, construyendo un sentido de comunidad más fuerte. Una organización dedicada a crear un sentido de comunidad con confianza proporciona el ambiente propicio para el surgimiento de nuevos líderes en el que desarrollan su potencial de liderazgo.
Valor
El verdadero compromiso al crear una comunidad donde hay colaboración, proviene de valorar a los demás aun cuando tengan diferentes formas de ver el mundo o diferentes opiniones a las nuestras. Por otro lado, este valor hacia los demás debe ser sincero, no solamente tolerar a los demás, sino valorar a los demás como seres humanos con perspectivas y lugares únicos dentro del grupo. Los líderes que construyen un sentido de comunidad valoran la experiencia y las diferencias profesionales de los demás, desarrollando un compromiso con el grupo o la visión de la organización.
Comunicación
Un elemento importante en una comunidad cooperativa, es el fomentar la comunicación honesta, abierta y segura, creando comprensión mutua y el cuidado de sus miembros. Esta promoverá un crecimiento interno. Además, al fomentar la comunicación y colaboración dentro de organizaciones y equipos de trabajo ayuda a disminuir rivalidades y lograr no solo el compromiso sino la lealtad hacia un objetivo superior común.
Involucrar
Es imprescindible involucrar a otros en el proceso de discusión, razonamiento, y toma de decisiones y más aún si esas decisiones les afectan directamente. Cuando las personas están involucradas en el proceso, se sienten aceptados y apoyados, fomentando la colaboración hacia el objetivo final. Además el compromiso y lealtad aumenta. Al involucrar a los demás, la contribución y el compromiso hacia el equipo con un propósito en común es aún mayor. Como lo menciona un proverbio Chino: “Dime, y talvez escuche. Enséñame, y talvez recuerde. Involúcrame, y lo hare.”
Capacitación y Motivación
Los líderes que tienen la capacidad de crear una comunidad fuerte, capacitan a otros para alcanzar sus metas y la visión de sus equipos u organizaciones, creando un nuevo nivel de entendimiento. Cuando las personas se sienten capaces, estas fomentan la construcción de comunidad entre ellas, aumentando su compromiso y confianza. Los líderes que inspiran, motivan, respetan y entienden a sus seguidores impactan el rendimiento de sus seguidores y la creación de un verdadero cambio. Además, los empleados felices permaneces más tiempo en sus organizaciones, creando estabilidad y una visión estratégica organizada.
Es esencial crear un ambiente seguro para que todos los miembros se sientan parte del equipo. Las personas que perciben una cultura fuerte con sentido de comunidad en sus organizaciones, mejoran su rendimiento y aumentan la calidad del grupo al que pertenecen. Por lo tanto, las personas que adoptan los nuevos desafíos de una manera conjunta como comunidad logran los objetivos de la organización aún más rápido, aprenden los unos de otros y mejoran como profesionales y seres humanos.
© Laura Evelia — Autora de los Libros: “Maravillosa𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒 Rebelde”, “Y tú, ¿qué vas a hacer cuando vivas?”, “El éxito lo diseñas Tú” y Mi Mejor Enemiga”