
El encontrar una voz propia y hacerla escuchar ante otros, requiere de un compromiso personal, mejoramiento, aprendizaje y crecimiento continuo. Por otro lado, el lograr encontrar una voz autentica es desafiante debido a las dinámicas que se han desarrollado a través de los años. Por ejemplo, algunas personas oprimen su voz por pena o por evitar el conflicto. Y cuando la usan, buscan la aprobación de otros, justifican sus opiniones o hay un miedo de ofender o ser rechazados.
El descubrir tu voz y mostrarla, no se trata de ver quien habla más, quien grita o quien impone más. Se trata de expresar, con respeto, quien eres y que piensas. Se trata de ofrecerle al mundo tus experiencias, tu conocimiento, tus puntos de vista y tu individualidad, para tu propio beneficio y para aquellos que te escuchan.
El descubrir nuestra propia voz, también requiere ciertos de pasos, como:
Exprésate abiertamente.- No tengas miedo de decir lo que piensas, lo que sientes, lo que crees. Tu punto de vista es tan importante como cualquier otro.
Habla claro y conciso.- Al hablar, expresa tu punto de una forma clara y rápida. No hay necesidad de decir la misma cosa en diferentes formas o buscar aprobación ajena.
Enfrenta el conflicto.- Aprende a debatir cuando se desafíe tu punto de vista, en lugar de dudar de uno mismo, quedarse callado o aceptar aquello en lo que no estás de acuerdo.
Se honesto contigo mismo.- El pretender ser alguien que no somos, solo crea confusión interna, frustración y autoengaño.
No esperes a que alguien te diga que hacer.- Sal y hazlo. Desafía tus propios límites y vive bajo tus propias expectativas.
Haz más fuertes tus fortalezas.- El construir sobre aquello en lo que eres bueno día con día, incrementara tu autoestima y resultados. Por consecuencia te sentirás más seguro al hablar.
Hazte responsable de tu propio crecimiento.- Estar alerta de aquello que puedes mejorar o cambiar y cámbialo. Es tu responsabilidad.
Fácil, no es, pero imposible tampoco. ¡La decisión es tuya!
© Laura Evelia — Autora de los Libros: “Maravillosa𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒 Rebelde”, “Y tú, ¿qué vas a hacer cuando vivas?”, “El éxito lo diseñas Tú” y Mi Mejor Enemiga”