
Vivimos en tiempos donde se está creando una cultura con soluciones inmediatas. Se busca obtener resultados de la forma más fácil y rápida posible, sin esfuerzo o disciplina alguna. Es cierto, estamos en una época con muchos cambios y se requiere de nuestra acción instantánea. ¿Pero a cambio de qué?
Queremos obtener cuerpos perfectos SIN ejercicio o alimentación balanceada; queremos que nos den los resúmenes de los libros, para NO leerlos completos; queremos que funcionen nuestras relaciones SIN dedicarles tiempo y atención; queremos tener el conocimiento SIN la disciplina del estudio o experiencia; queremos tener resultados excelentes SIN el esfuerzo o incomodidad.
Nos estamos olvidando que todo tiene su proceso y que aquello que se apresura, sin permitirle pasar por él, pierde su esencia en el camino. La naturaleza, por ejemplo, tiene su proceso. La cosecha tiene un proceso. La vida humana misma, en cada una de sus etapas, tiene un proceso.
En el momento que le damos más valor a la recompensa inmediata y nos olvidamos del proceso mismo, estamos eliminando una parte esencial en nuestro crecimiento y maduración, el APRENDIZAJE.
Es cierto, las soluciones inmediatas te pueden sacar de los apuros y desafíos a corto tiempo; sin embargo, no te dará la sabiduría que necesitas para enfrentar los que tendrás en el futuro. Analiza tu vida. No aceptes o busques soluciones inmediatas o conocimiento exprés. Te mereces más que eso. Eleva tus estándares.
Cuando aceptamos y vivimos nuestros procesos, aun los que no nos agradan, le estamos agregando experiencia, aprendizaje, nuevas formas de actuar y pensar a nuestra vida. Nuestro carácter se agudiza y nuestra sabiduría se expande, madurando emocional y psicológicamente.
Pero se necesita de mucha fuerza de voluntad.
El sentirnos incomodos por un tiempo durante el proceso, nos da la ventaja de valorar y disfrutar lo que vivimos después, de una manera permanente y no fugaz, eliminando la adición a la recompensa inmediata.
Convirtámonos en un SER que con paciencia y disciplina vive su propio proceso:
• Alguien que poco a poco se va puliendo día con día
• Alguien que está creando una esencia fuerte
• Alguien que se va reinventando y auto-conociendo
Es a través de nuestro propio proceso de vida y aprendizaje, que la sabiduría llega y encontramos nuestras propias respuestas. ¡La decisión es tuya!
©Laura Evelia – Autora de los libros: “Maravillosa𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒 Rebelde”, “Y tú, ¿qué vas a hacer cuando vivas?”, “El éxito lo diseñas Tú” y Mi Mejor Enemiga”